Como soy parte de este mundo patas arriba, al decir de Galeano, decidí abrir este espacio para el desahogo, a fin de que nadie me propicie un ACV con la burocracia, la negligencia, la mediocridad, el mal uso del poder, la estupidez, las injusticias y todas esas cosillas que solemos tropezarnos por ahí.
Su propósito es permitirnos el uso de la palabra escrita de forma terapéutica, como una suerte de catarsis que nos ayude a pasar con humor, el mal sabor que nos deja en la boca ser víctimas del burocratismo en cualquier ámbito que estemos.
¡Bienvenidos y bienvenidas!…Segura estoy de que la iniciativa salvará muchas vidas, nos hará reír, nos hará llorar, pero sobre todo, sabremos que en medio de la anarquía que se ha apoderado de nuestra aldea global, no somos los únicos que sufrimos los embates del absurdo. ¡Arriba la cronicoterapia, medicina alternativa contra de los ACV!
